miércoles, 19 de agosto de 2009

De Ubud a Ubud

Los dejamos en Ubud, lugar en donde también dejamos parte de nosotros. Ubud es la capital cultural de Bali, y por lo que venimos viendo de todo Indonesia. Es una ciudad súper linda, con ofrendas en cada puerta, gente que no para de sonreír y ser amable, música sundanesa a toda hora y una oferta de espectáculos enorme.

Ahí descubrimos el Kecak, un baile obra teatral, en la que 100 hombres, que huelen como 200, hacen la música con su voz y narran Ramayana. Épica hindú, que cuenta como un poderoso rey secuestra a Sita, la mujer del príncipe Rama, y como éste junto con su hermano y la ayuda de monos, la salva. Todo esto hablado en bahasa indonesia y con los 100 hombres en falda cantando en círculo. Contado parece no interesante, pero verlo en el patio de un templo, te pone las emociones muy arriba. Al día siguiente vimos otra obra, Barong & Keris Dance, linda, seguramente espectacular también, pero nosotros ya éramos del Kecak.



Abandonamos Ubud, y una Vespa Primavera con sidecar blanca y celeste, y nos fuimos a Kuta. El Benidorm balinés (símil argento: Mar de Ajó, con toda la gente de la Bristol y La Perla), al menos desde nuestro punto de vista. Playa, dos atardeceres muy bonitos, un helado de dulce de leche memorable, un partido de fútbol playa con 37 jugadores y cientos de obesos que empataban con la cantidad de surfistas.

Como el tiempo se acaba pusimos rumbo a nuestro último destino en Bali, al menos por ahora. Pandangbai, la lanzadera a Lombok y las Gili. El pueblito no tiene mucho que ofrecer, pero tiene una playa de arena clara con una olas que echan “patrás”, literalmente. Un mar muy bravo y unas corrientes muy fuertes, 15 metros con doble loop y en 4 segundos directos en la orilla. Detrás de las olas, el snorkel increíble y sobre la arena el coco y la piña también.

5 horas de ferry, una de espera, una hora y media de bus, y media de bote, después, llegamos a Gili Meno, la más tranquila de las 3 Gilis. Una isla en la que no hay transito rodado, perros y al parecer ninguna habitación disponible que baje de 450.000 rupias. Con la noche encima, y las mochilas otro tanto, encontramos una habitación apañada que regateando quedó en 200.000. A la mañana siguiente salir rápidamente a buscar mejor alojamiento antes de que lleguen las hordas de turistas Lonely en mano. Encontramos un hotelito de 5 habitaciones con un baño muy bonito y una terraza muy cómoda. Suerte lo de la terraza porque en la habitación apenas entrábamos los dos. Dejamos las mochilas y raudos al mar piscina celeste turquesa. 3 días, morenito, playa blanca genial, buen snorkel, y relax absoluto.



Un bote y un bus después llegamos a Mataram, la capital de Lombok. La ciudad no tiene nada, así que después de averiguar lo que necesitábamos, emprendimos un viaje en transporte público a Tetebatu. Un ojek, un bemo, y otro ojek nos llevamos a un pueblo perdido en las faldas de un volcán (el Rinjani, el más importante de Lombok) . Ahí caminamos 16 kilómetros entre arrozales y tabacales para ver una cascada con poderes capilares, conocimos a dos alemanes majos, y comimos la mejor comida del viaje. El Bale Bale es un lugar de comida sasak riquísima. Ahí comimos urab-urab, olah-olah y algún plato más de nombre doble, porque todo se repite, como nosotros que repetiríamos pueblo sólo para comer de nuevo allí. ¡Grande Bale Bale y su postre estrella: patata frita rebozada con chocolate, queso y leche de coco!

En Tetebatu fuimos más listos que el hambre, que el hambre del bemero (o lo que es lo mismo, el conductor del bemo, un tipo de transporte local) y logramos “engañarlo” y que nos lleve hasta Kuta Lombok por la mitad de precio. Kuta Lombok es el opuesto a la Kuta de Bali. Igual que en la otra en ésta es muy difícil encontrar alojamiento, pero después en la calle no se ve a nadie. Todo muy tranquilo, playa, paseo en moto, visita a un pueblo sasak con guía incluido, hotel con piscina y una cena increíble con Bárbara y Luca, dos italianos divinos, con los que ojalá volvamos a encontrarnos en Bali. Porque Lombok es lindo pero Bali es casa, incluso en idioma sasak.




Seguimos intentando prometer actualizar!

Beso grande,
Bruno y Marta

4 comentarios:

  1. Parece que estoy leyendo un libro de aventuras, me encanta!
    Me alegro de que lo estéis disfrutando tanto. Desde aquí lo disfrutamos con vosotros siempre y cuando sigáis intentando prometer actualizar este blog tan genial.
    BESAZOS A LOS DOS,
    Ana

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  2. Bueno, pues tal como hablamos en Madrid, no parece que se os esté dando nada mal.
    Me alegro y me dáis una envidia terribe.
    Besos.
    Aurelio

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  3. Qué pasa equipooooooo!!!!
    Por fin los señores se dignan en actualizar el blog,madre mía!! pero esto parece la revista matador (o el mueble...pero quedaba un poco gayer y menos intelectualoide)

    contadnos cositas de vuestro viaje, que se os echa de menos por madrid, bueno, supongo que también se os echará de menos en Madrid porque ahora escribo desde el hotel este de chipre lleno de ingleses y rusos con tatoos y fardapollinguers.... es decir, el Benidorm de la europa del este. Marta, un infierno, casi del nivel de malta

    sobrará que os diga que me dais mucha envidia, que ahora me iba para allá corriendo y que oooooos ooooooodio..... y sí, me arrepentí cienes de no haber ido con vosotros la ultima semana

    bessosssss

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  4. aah!!! etiopía BRUTAL, sin palabras, indefinible...la experiencia de mi vida podríamos decir

    (os dejo que comienza la gimnasia en la piscina con los jubilatas)

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